El catedrático de la UVa Alfredo Corell, galardonado en los I Premios CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica
El vicerrector de Innovación Docente y Transformación Digital y catedrático de Inmunología de la Universidad de Valladolid Alfredo Corell ha sido galardonado en la categoría de investigadores en los I Premios CSIC-Fundación BBVA de Comunicación Científica, junto a los científicos Margarita del Val, José Antonio López. Ignacio López-Goñi y Antonio Trilla y los periodistas que integran el equipo fundador de Materia, la sección de Ciencia del diario El País.
Tal y como ha resaltado el jurado “frente a la desinformación, los bulos y la manipulación, han atendido de manera incansable la demanda social de información científica fiable tanto sobre la naturaleza del coronavirus y sus modos de transmisión, como de las medidas preventivas necesarias para evitar su expansión, los posibles tratamientos y las vacunas”.
“Todos ellos”, añade el acta, “se han distinguido por compaginar con éxito su faceta de investigadores con la difusión del conocimiento, y ante el desafío de la pandemia se han comprometido con informar a la ciudadanía a través de sus constantes participaciones en los principales medios de prensa, radio y televisión”. “Además”, concluye el jurado, “utilizando diversos formatos y narrativas de comunicación para llegar a audiencias amplias, han sabido anteponer la necesidad de informar a la población de la manera más veraz y precisa posible en un contexto tan singular, cambiante y de alta incertidumbre”.
Alfredo Corell compagina la investigación con la docencia y la divulgación, tres facetas que ha combinado investigando en innovación docente. Una muestra es su proyecto Immunomedia, una plataforma digital de divulgación y enseñanza de conceptos relacionados con la inmunología en la que participan profesores de ocho universidades de España, Francia y Portugal.
Su primera experiencia de comunicación científica fue hace seis años, cuando puso en marcha con sus alumnos de Enfermería y Medicina la actividad “Las defensas se van de cañas”, en la que se divulgaba sobre alergias, vacunas y otros temas relacionados con la inmunología en bares y pubs de Valladolid.
Corell considera esa faceta divulgadora una extensión de su labor docente: “Lo sentía como una responsabilidad, una forma de devolver a la sociedad la formación que había recibido”. Pronto incorporaron contenidos en redes sociales. Pero entonces llegó la pandemia, se suprimieron las clases y Corell dio lo que él denomina su “salto mortal hacia la comunicación científica”. La Sociedad Española de Inmunología (SEI) había dado un paso al frente: emitió una nota de prensa y se ofreció a los medios de comunicación. “Empezamos a recibir llamadas y la presidenta de la sociedad repartía las intervenciones. Al principio yo atendí sobre todo a prensa, pero empecé con la tele y un día, a punto de entrar en directo, me di cuenta de que quizá mis explicaciones eran muy técnicas para un programa de tarde, así que cogí algunos objetos que tenía en casa e improvisé”.
Acabó apoyándose en personajes de ficción −como los de la saga cinematográfica Star Wars− y en maquetas hechas con chinchetas y pinzas de la ropa, y desarrollando un lenguaje directo muy asequible para el público sin ninguna formación técnica. Ahora Corell es colaborador permanente en La Sexta Noche; La hora de la 1; y Está Pasando. También participa en Informe Covid, Horizonte, Cuatro al Día, Las Cosas Claras, Las mañanas de la 1, Espejo Público, Todo es Mentira, El programa de Ana Rosa, Ya es Mediodía, Sálvame y Más vale Tarde. A menudo interviene en los informativos de canales nacionales, locales y autonómicos. Ha colaborado con periódicos impresos y digitales nacionales y autonómicos, y participa asiduamente en plataformas de desmentidos de bulos sobre salud en Maldita.es, Salud sin Bulos y Newtral.
Admite que su presencia en medios le ha supuesto un sobreesfuerzo, “porque te quita tiempo, pero lo seguiré haciendo encantado mientras considere que es útil”. Aunque lo que a él le gusta calificar como “metáforas visuales” se ha convertido en una de sus señas de identidad, es consciente de que “cada medio y formato tiene su propio estilo e intento adaptarme”.
Sobre el premio afirma: “Me ha abrumado. Yo tengo presencia en redes sociales y ahí puedes percibir el reconocimiento social, pero este reconocimiento de la comunidad científica es el respaldo que me faltaba y lo valoro mucho, porque a veces en ciencia, la divulgación, e incluso la docencia, parecen facetas menores frente a la investigación. La pandemia ha posicionado la comunicación científica, pero tendría que valorarse como una faceta más por ejemplo en el currículum”.
Corell teme que tras este intenso periodo de lo que llama “comunicación de guerra”, la comunicación científica vuelva a ser relegada de los medios. “Me gustaría seguir viendo a científicos en los informativos de televisión para explicar avances o cuestiones como el cambio climático”. Su intención es continuar en este campo: “En mi trayectoria he hecho clínica en el mundo del trasplante, investigación y docencia. Ahora me apasiona esta faceta divulgadora y siento que aporto más y soy más útil en ella, así que tengo varios proyectos en marcha: un videojuego y dos libros, uno para adultos y otros para niños”.