“Es necesario preparar el camino para que pueda existir la exploración de Marte”
Muchos años de trabajo intenso y diario, la necesidad de desarrollar una tecnología compleja, y las ganas de llegar y conocer en profundidad al planeta rojo son las tres claves principales que han hecho de la llegada a Marte del rover Perseverance un hito en la UVa. Tras varios minutos de tensión en el centro de control de la NASA esperando al amartizaje con éxito del vehículo de exploración, y con más de un millón y medio de espectadores pendientes en directo, el Perseverance conseguía con éxito tomar tierra el pasado 18 de febrero a las diez de la noche en el cráter Jezero, y es visible la emoción con la que los tres miembros del grupo de investigación de la Universidad de Valladolid lo recuerdan al reproducir el vídeo que capturaba el momento.
Un momento que lleva detrás un largo y exhaustivo trabajo, y una tecnología que los miembros del equipo de investigación de la UVa desentrañaron en una conferencia donde todo detalle suscitaba las preguntas de los asistentes a una charla que "no era de este mundo".
El rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo, fue el encargado de presentar el evento incidiendo en que “la ciencia aporta beneficios que se pueden transferir a la sociedad y a su entorno”, una cuestión que los ponentes afirmarían más tarde explicando el por qué.
El primero en hablar fue el responsable del equipo de investigación, Fernando Rull, que comenzó con su intervención haciendo alusión a que “esto es el fruto de un esfuerzo largo y continuado en el tiempo, y con muchos altibajos y sufrimiento”.
Tras mencionar la participación de diferentes universidades y laboratorios en la misión espacial Mars 2020, Rull mencionó cómo la investigación espacial combina como ningún otro campo cuestiones esenciales ligadas al conocimiento, y cómo plantea cuestiones multidisciplinares y trascendentales relacionadas con la posibilidad de no ser los únicos en el universo o con el posible crecimiento y desarrollo de otros planetas similar al de la Tierra.
Tras un análisis exhaustivo de la tecnología desarrollada a lo largo de los años y la necesaria para la misión actual, el ingeniero en Electrónica y Telecomunicaciones y miembro del grupo de investigación ERICA Guillermo López-Reyes fue el encargado de hablar a fondo sobre el espectrómetro Raman para Exomars, un instrumento cuyo desarrollo está liderado por la Universidad de Valladolid, que facilita la recogida de muestras de la superficie de Marte -hasta una profundidad de dos metros- y que espera encontrar vida en el planeta rojo en 2023.
Un apunte dado por López-Reyes y que no pasó desapercibido a lo largo de la conferencia fue el gasto realizado en estas investigaciones afirmando que “se realizan más gastos en defensa que en misiones espaciales”, y que “cada investigación en el espacio encuentra siempre una aplicación en la sociedad”, con lo que dio a entender que la investigación y exploración es necesaria y asequible.
El encargado de cerrar la ponencia fue Jose Antonio Manrique, físico e investigador de la Universidad de Valladolid y que ha participado en la fabricación de la muestra de calibración del instrumento SuperCam integrado en el rover Perseverance. Tras el desarrollo de los principales objetivos de la misión Mars 2020, Manrique amplió la información sobre el lugar de amartizaje del rover y cuáles eran los principales componentes del Perseverance: Rimfax, SuperCam, Pixl, Sherloc, MastCam-M, Meda y Moxie, aportando datos sobre este último componente encargado de obtener oxígeno de la atmósfera en Marte.

