Las jubilaciones de investigadores de laboratorios de Espectroscopía de todo el mundo abocan a su cierre y a la pérdida de conocimiento en esta materia
Las jubilaciones de investigadores de laboratorios de Espectroscopía de todo el mundo, ha despertado las alarmas en centros tan importantes como el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de Estados Unidos (NIST) y la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA), ante lo que puede suponer su cierre, por la falta de relevo generacional, y con ello la pérdida del conocimiento científico generado a lo largo de décadas.
La desaparición de estos centros tendría repercusiones importantes en ámbitos de investigación como la Astronomía, ya que por ejemplo “para saber de que está compuesta la atmósfera de Marte es necesario analizar la luz que se genera en el universo, y para ello es esencial tener ciertos datos atómicos y moleculares que se suministran desde estos laboratorios. También en Física de láseres, la industria de la iluminación, en fusión, hay muchos campos en donde se usan parámetros atómicos y moleculares, datos que se calculan en laboratorios de espectroscopía”, afirma Teruca Belmonte investigadora de la Universidad de Valladolid.
Precisamente esta investigadora llegó a la UVa con un contrato Beatriz Galindo para reabrir uno de los laboratorios de espectroscopía que se había cerrado, tras la jubilación de Santiago Mar Sardaña, su alma mater, “Es algo que se repite en general en todos los países”, confirma Belmonte.
Para frenar esta situación, e impulsados por el NIST y la IAEA, la profesora junto al también investigador del Grupo de Espectroscopia de Plasma y Jet Supersónico (GEPCS), Gabriel Pérez Callejo, han organizado del 22 al 25 de octubre una “school” en la que miembros de los laboratorios de estos Centros, a punto de jubilarse, han transmitido sus conocimientos a 34 estudiantes de Doctorado, postdoc. e investigadores en las primeras etapas de su carrera.
Para los estudiantes procedentes de 17 países distintos, entre ellos India, Chica, Japón, Australia, Finlandia, Argentina, Portugal, Holanda, EE.UU., Bélgica, Argelia, “es una oportunidad para codearse con los mejores investigadores del campo de la espectroscopía. Lo que esperamos haga aumentar el interés por este campo y tengamos más alumnos que vayan a nuestro laboratorio”, señalan los investigadores de la UVa.
Entre los ponentes participantes en este encuentro se encuentran investigadores tan prestigiosos como Alexander Kramida, Gillian Nave y Yuri Ralchenko, del NIST; Chris Fontes, del Laboratorio Nacional de Los Álamos (EE.UU) y Christian Hill, de la IAEA.
Entre las causas que apuntan los investigadores de la Universidad de Valladolid que están provocando esta situación `de cierre´ estan por un lado, la falta de estudiantes en asignaturas como Óptica y Espectroscopía que llevan incluso a su desaparición; y por otro, la falta de financiación.
“Siempre ponemos el mismo ejemplo, los astrónomos invierten millones de euros en lanzar al espacio super telescopios que recogen la luz que viene del universo, y una vez que se van a su ordenador y quieren analizar ese espectro no tienen los datos necesarios para analizarlo. Entonces, con un porcentaje pequeño del dinero que usan para crear esos telescopios gigantes podríamos tener a gente generando los datos que necesitan. Hay una falta de balance en la inversión. Esto pasa por ejemplo en el NIST, los investigadores han escrito informes al gobierno de EE.UU. explicando los problemas que ocasionan la falta de inversión en espectroscopía en general, y que en unos años va a ser demasiado tarde para recuperar ese conocimiento que la gente se jubila y desaparece, y eso va a ser imposible. Este encuentro es un esfuerzo para intentar frenar lo que va a llegar y si no se hace nada, no va a tener solución”, añaden.
En cuanto a la situación de estos laboratorios en la UVa, ambos coinciden en afirmar que “son muy buenos haciendo espectroscopía molecular. Precisamente este encuentro puede servir un impulso para el Laboratorio, dándolo a conocer, compartiendo investigaciones y datos con el NIST, ya que ellos son los que evalúan que datos son buenos o malos, es una forma de meterte en el círculo de los mejores laboratorios del mundo”.
Por último, los investigadores han querido recordar el papel tan importante que España jugó en esta materia a comienzos del s. XX. “De hecho parte del desarrollo de la física cuántica se basa en datos experimentales en espectros medidos por Catalan, un investigador en Madrid, que le pasaba directamente los espectros que medía a la gente que estaba desarrollando la mecánica cuántica en esos momentos. Entonces teníamos un papel fundamental que se ha perdido, y muchos de los grupos de espectroscopía que había se han ido cerrando”, recuerda Belmonte.

