“Leyenda negra” y "leyenda blanca" o lo que la Historia nos enseña de cómo manipular a la opinión pública
Utilizar la desinformación para acabar con el enemigo y manipular a la opinión pública, no es una técnica reciente. Exagerar los hechos, cuando no inventárselos, fue una de las tácticas utilizadas por los ingleses para difundir la leyenda negra de España, con la que estaban en guerra (1585-1604), y con la que competían en la carrera expansionista americana. Para ello, contaron con el apoyo de los panfletistas ingleses que emprendieron una guerra de propaganda, antiespañola y anticatólica, para manipular a la opinión pública inglesa, según cuenta la profesora de Filología inglesa de la UVa, Berta Cano en el artículo "La leyenda blanca contra la leyenda negra: la respuesta española a la propaganda inglesa" publicado recientemente en The Conversation.
Contra esto, ¿Qué hizo España? Según esta profesora utilizó la estrategia de construir una "leyenda blanca" de los ingleses. Pero ¿por qué se utilizó esta estrategia? ¿Cuál era su objetivo? ¿Qué tácticas utilizaron para conseguirlos? Sobre todo ello hablamos con la profesora en esta entrevista.
-El artículo que ha publicado en la plataforma The Conversation ha sido con más de 15.000 lecturas, el más leído hasta la fecha de los publicados por investigadores de la Universidad de Valladolid ¿Por qué cree que ha despertado tanto interés?
Pienso que es por el interés que despierta la `leyenda negra´ en sí, aunque yo no hablo exactamente de leyenda negra, si no de un nuevo concepto, el de `leyenda blanca. Por otro lado, a la gente le gusta la Historia de España y esto es una historia de cómo se construyó una imagen positiva de los ingleses en pleno conflicto España-Inglaterra, en lugar de demonizar al enemigo, por intereses políticos.
- ¿Quién diseñó esta estrategia de comunicación de `leyenda blanca´?
Creo que por un lado, el Gobierno, ya que necesitaba ganarse el apoyo de la población para la firma del Tratado de paz y comercio entre Felipe III, rey de España y Jacobo I de Inglaterra en 1604, que puso fin a las luchas que durante la segunda mitad del siglo XVI habían mantenido Inglaterra y España por cuestiones dinásticas, religiosas y económicas, sobre todo, después del ataque y el expolio que hicieron los ingleses en Cádiz en 1596. Pero sin duda, quien más influyó en el diseño de esta estrategia fueron los ingleses católicos que estaban en nuestro país y a los que interesaba convencer a los españoles de la necesidad de prestar apoyo económico y fáctico a la población inglesa, víctima de un gobierno tirano, que imponía el protestantismo. Una situación que desconocía la mayoría de la población en España, ya que nuestra guerra en ese momento estaba en Flandes, y el conflicto con Inglaterra se reducía más bien a escaramuzas navales.
-Entre las técnicas que menciona en el artículo para formar esta leyenda blanca es la utilización de la pluma de escritores. ¿Era algo habitual en la época el empleo a sueldo de artistas (músicos, escritores…) para hacer propaganda del poder?
Es una hipótesis, no solo mía, si no de muchos estudiantes cervantinos que han situado la novela "La española inglesa" de Cervantes, justo en el momento de la firma del Tratado de paz, aunque el texto, como el resto de las "Novelas Ejemplares" se publicó mucho más tarde y no se sabe de qué época son. Cervantes había escrito un soneto muy crítico del Duque de Medina Sidonia por no defender Cádiz durante el saqueo y expolio inglés, del que vio las consecuencias porque estaba en Sevilla, donde llegaron algunos refugiados hablando del destrozo de sus casas, etcétera. "La española inglesa" empieza en ese punto en el que los ingleses han saqueado la ciudad y raptan a una niña pequeña como parte del expolio, en un texto en el que habla fenomenal del papel de la Reina Isabel de Inglaterra. Una explicación a ese buen trato, es que escribió la novela para el momento de la Paz, aunque no hay ninguna prueba de que se le pagara.
También existe la posibilidad de qué durante la firma de la paz en 1605 en Valladolid, donde se ratificó el Tratado firmado en Londres un año antes, uno de los panfletos sobre lo que estaba sucediendo en la ciudad en ese momento lo escribiera Cervantes. Aunque es anónimo hay una serie de pistas que nos pueden llevar a pensar que se le pudiera encomendar, no así "La española inglesa", pero sí, este panfleto con noticias sobre lo que estaba ocurriendo con la firma de los ingleses.
-¿Que había en ese panfleto que haga pensar que es propaganda ?
Se ve que ese "Romance de la paz" es claramente por encargo y una noticia falsa porque cuenta como las iglesias empiezan a tañer porque se ha firmado la paz, los santos vuelven a las iglesias y los ingleses a ser católicos... Se ve que el que lo cuenta sabe lo que había ocurrido, tiene muchos datos que luego manipula sin ningún tapujo. Pero esto eran romances con los que se informaba a la población de lo que estaba pasando y todo el mundo se quedaba tan contento. “Hemos firmado la paz porque Inglaterra ha vuelto al catolicismo”, que es lo que había pretendido la política española durante toda la época de Felipe II, y la única forma de contar a la población por qué se firmaba la paz, es porque habíamos conseguido lo que queríamos.
No había forma de hacer fact checking, de verificar nada, y la gente se lo tragaba.
En cuanto a otros literatos, creo que no como algo pagado, pero sí que muchos de ellos escribían sobre los hechos históricos recientes. Obras sobre María Estuardo, Enrique VIII, el Conde de Essex,... Sí hay obras entre los dramaturgos españoles que contaban la historia reciente, lo curioso es que no estigmatizan a los ingleses o no los estereotipan claramente.
-¿Construir esa leyenda blanca fue una estrategia puntual o mantenida en el tiempo?
En aquella época convenía pensar que en el fondo los ingleses querían ser católicos y durante por lo menos un siglo los españoles querían pensar que era así, y los ingleses católicos fomentaban esa desinformación. Los ingleses instalados en España, eran los espías que tenían la información de lo que pasaba en Inglaterra, pero decían lo que les convenía al Rey, a los ministros, a Lerma y al Conde Duque de Olivares. Entre otras cosas, les decían que los ingleses estaban deseando que se les conquistara, para animar a los españoles a emprender la conquista del país, ya que si tenían a la población en contra, invadir el país era imposible.
Durante años hubo mucha desinformación promocionada por los ingleses católicos, imposible de comprobar por otro lado, por la ausencia de embajador español en Inglaterra durante 20 años y el desconocimiento de la lengua inglesa de los españoles. Cuando volvieron los embajadores, empezaron a enviar cartas al rey en las que le informaban sobre la presencia de católicos, muchos de ellos profesaban la fe católica secretamente, pero no veían que la población se fuera a levantar en armas a favor de los españoles.
- ¿Hubo manipulación de la información por un interés personal entre los católicos ingleses en España?
¡Claro! necesitaban toda la simpatía que pudieran tener del gobierno español, porque dependían de la caridad. El Colegio de los Ingleses de Valladolid fue fundado por tres o cuatro ingleses que vinieron huyendo y recibieron el apoyo de Felipe II. El primer dinero les llegó del rey, y luego tuvieron que pedir limosna para vivir. La obtenían, sobre todo, de las señoras nobles que contribuían a mantener la causa, y cuanto más tristes eran las historias de los ingleses católicos, más beneficio. En España las historias de las ejecuciones de ingleses católicos llamaban mucho la atención porque eran muy crueles y esto movía mucho dinero. Hubo una española, Luisa de Carvajal, que se fue a Inglaterra y se dedicaba a hacerse con los miembros de las personas que ejecutaban, los mandaba embalsamar y los traía a España donde se veneraban. Aquí se apreciaban muchísimo las reliquias que llegaban de mártires ingleses, ya que un mártir estaba directamente en conexión con Dios.
Artículo completo: Berta Cano profesora de Filología inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid. "La leyenda blanca contra la leyenda negra: la respuesta española a la propaganda inglesa", The Conversation.

