Un doctorando de la UVa, premiado por la Sociedad Castellano Leonesa de Endocrinologia y Nutricion por su estudio sobre el uso de la Inteligencia Artificial en el diagnóstico de cáncer de tiroides
“El rendimiento diagnóstico de cáncer de tiroides mejora cuando empleamos la Inteligencia Artificial. La combinación de nuestra experiencia y el software nos da un diagnóstico más exacto que si utilizamos una u otro de forma independiente. Su uso nos permitiría reducir el número de punciones sobre nódulos benignos, rebajando la ansiedad que supone para el paciente y ahorrando costes al sistema, y sin que por ello perdamos ningún diagnóstico de cáncer de tiroides, tal y como hemos podido comprobar en este estudio”, señala el profesor de la UVa Gonzalo Díaz Soto.
La investigación forma parte de la tesis doctoral “Estudio de evaluación del impacto clínico de una herramienta de cálculo de riesgo mediante inteligencia artificial en la patología nodular tiroidea”, dirigida por el propio Díaz Soto y el profesor Daniel de Luis, y que está realizando el doctorando de la UVa Pablo Fernández Velasco. Un trabajo por el que ha sido premiado con una beca de investigación por la Sociedad Castellano Leonesa de Endocrinologia y Nutricion (SCLEDyN) y reconocido como la mejor comunicación oral, en el Congreso Regional que celebraron el pasado mes de octubre.
“Nosotros no analizamos si el software acierta o no, observamos el rendimiento del diagnóstico. Lo que sabemos del sistema es que aunque funciona muy bien por sí solo y podría ser independiente, en especialistas sin experiencia en patología de tiroides, como es mi caso, funcionamos mejor juntos, convirtiéndose también en una herramienta muy útil a la hora del aprendizaje”, explica Fernández que realiza su segundo año como residente en la Unidad de tiroides del Hospital Clínico Universitario de Valladolid.
Para realizar este estudio de evaluación el doctorando ha analizado las imágenes de más de 200 nódulos de tiroides que han pinchado durante 2020 y 2021, lo que le ha permitido comprobar cómo el comportamiento del software es similar al de un endocrinólogo experto a la hora de interpretar las imágenes del nódulo tiroideo, ayudándole además a clasificar de forma más precisa aquellos nódulos susceptibles de ser biopsiados.
“Cuando realizamos el análisis de un nódulo de tiroides valoramos muchos factores, como los antecedentes clínicos y familiares de la persona, si ha recibido radioterapia, si toma yodo de forma habitual (sal yodada), la exploración física y la ecografía. Además de ciertas características del nódulo, como el color (si es más o menos negro), el tamaño, la forma del halo que rodea el nódulo, la presencia de calcio y su composición, todas ellas con un claro grado de subjetividad que el sistema de IA elimina”, explica el profesor Díaz Soto.
“La patología nodular tiroidea es muy frecuente en la población y lo importante es que la mayoría de las personas que tienen nódulos en el tiroides son benignos, lo interesante es seleccionar a aquellas personas que tienen nódulos en el tiroides que son malignos. Esto normalmente se evalúa con la ecografía que se hace en la misma consulta, el problema es que es muy subjetiva y que depende de quien la haga y cómo lo vea. Un programa de Inteligencia Artificial puede ser muy interesante porque de alguna forma elimina la subjetividad a la hora de interpretar la imagen ecográfica”, añade Pablo Fernández.
El trabajo ha demostrado que “cuando nos dejamos aconsejar por el software nuestro rendimiento diagnóstico mejora”, señala Pablo, aunque el análisis se ha realizado de forma retrospectiva, ya que el software está aprobado por la FDA, pero no por la Agencia Europea del Medicamento, por lo que su uso, está limitado como en este caso, al análisis clínico, sin que pueda aplicarse para el diagnóstico en consulta.
Los nódulos de tiroides o cáncer de tiroides es una patología muy frecuente en la población general, que afecta especialmente a mujeres a partir de la edad media, de hecho, se calcula que es tanto como el porcentaje de la edad, es decir, en la población de 60 años el porcentaje de personas de esa edad con nódulos en el tiroides es del 60%.
“La herramienta nos permitiría separar el grano de la paja, ya que sólo en torno a 2,5-5% de los nódulos tiroideos son cancerígenos. Hacemos muchas punciones, muchos procedimientos diagnósticos, en ocasiones innecesarios. Esto no va a sustituir totalmente a la citología, pero sí va a impedir que endocrinos sin experiencia o de otras especialidades te colapsen la unidad de tiroides. De momento, tal y como están diseñados los programas no te pueden aportar el 100% de seguridad para prescindir de otras pruebas diagnósticas. Hoy por hoy el programa funciona muy bien por sí solo, pero el endocrinólogo, más la Inteligencia Artificial funciona mejor que el endocrinólogo solo y el programa solo. A día de hoy son programas de soporte a nuestra decisión diagnóstica”, concluyen los investigadores.
