La Facultad de Ciencias clausura los actos que han conmemorado el centenario de sus estudios el día de su patrón, San Alberto Magno
El rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo, acompañado de la consejera de Educación de la Junta, Rocío Lucas, han clausurado este miércoles, 15 de noviembre, los actos que se han venido celebrando en los últimos meses para conmemorar los cien años de la creación de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid.
El acto, celebrado en el Aula Magna del Aulario de la Facultad de Ciencias (Campus Miguel Delibes), ha coincidido con la festividad del patrón del centro, San Alberto Magno, y ha contado con las intervenciones de Jesús María Sanz Serna, presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, que ha disertado sobre “La Facultad de Ciencias en los años 70”, y de Adela Muñoz Páez, catedrática Química Inorgánica de la de Universidad de Sevilla, quien ha dado una charla bajo el título “El cómic de la tabla periódica”.
El decano de la facultad, Isaías García de la Fuente, en su intervención, hizo un repaso por las "múltiples actividades que hemos programado durante casi un año con motivo del centenario de nuestra Facultad":
"Este año 2023, la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valladolid celebra su primer centenario, un siglo de enseñanza universitaria en nuestra ciudad de Valladolid, durante el que se han creado y transmitido conocimientos para el avance científico y tecnológico de nuestra sociedad.
En estos 100 años de andadura, se han titulado 9.099 licenciados y graduados, de ellos un 52% han sido mujeres. De estos titulados, 4.044 lo han hecho en Química, 1485 en Física, 1162 en Matemáticas, 496 en Estadística, 912 en Óptica y Optometría, 558 en Ingeniería Química, 178 en los estudios de 2º ciclo de Ciencias y Técnicas Estadísticas, 189 en los estudios de 2º ciclo en Ingeniería Informática y 75 en los estudios de 2º ciclo en Ingeniería electrónica. También se han expedido 240 títulos de máster y 1039 títulos de doctor.
El año 2008 Abilia Diéguez Giralda instituyó heredera de todos sus bienes a esta Facultad, heredando unos 100000 euros aproximadamente, distribuidos equitativamente entre todas las secciones del centro para afrontar gastos relacionados con la formación de nuestros estudiantes. Es loable que personas de forma totalmente altruista aporten su granito de arena al desarrollo de la ciencia.
Nuestros egresados han desarrollado y desarrollan sus actividades profesionales en múltiples ámbitos: en el empresarial, en el educativo, en investigación, en gestión y en otros muchos. Algunos de ellos han destacado de forma brillante a nivel científico, político y social. Sirva como ejemplo, los premios de Castilla y León de Investigación Científica y Técnica, los premios Jaime I de investigación básica otorgados por la Comunidad Valenciana o los premios de las RSEF, RSEQ Y RSEM entre otros. Todo esto que acabo de exponer ya forma parte de la historia de este Centro. A partir de hoy comenzamos a caminar hacia un nuevo centenario en el que debemos reforzar nuestro papel en esta sociedad actual tan cambiante y tan llena de incertidumbre.
En esta nueva etapa que iniciamos, el centro necesita de inversiones en infraestructura necesarias para la realización de su labor docente e investigadora en este momento de su historia. Desde que nos trasladamos a esta sede en el Campus Miguel Delibes, ya hace algo más de 11 años, venimos demandando la construcción de un nuevo aulario donde poder impartir docencia como corresponde a un centro de educación universitaria y no en las aulas actuales cuyas dimensiones son muy cuestionables. Espero que la solución a este problema no tarde en materializarse.
En este centro la gran mayoría de la investigación que se realiza es básica. La investigación básica es fundamental para ampliar el conjunto de conocimientos en cualquier disciplina sin esperar aplicaciones a corto o medio plazo. Por este motivo, no siempre es bien valorada por la sociedad, al no poseer una utilidad práctica inmediata. Sin embargo, cualquier científico es consciente de que la ciencia básica es el paso previo para hacer ciencia aplicada y lograr así el avance de la ciencia, alcanzando los más grandes descubrimientos.
Para que nuestra Facultad siga realizando su labor investigadora y siga generando conocimiento, las administraciones públicas no sólo deberían apostar por la investigación aplicada, si no que deberían tener presente que los grandes avances tecnológicos que han ocurrido a lo largo de la historia han sido gracias a una investigación básica constante y metódica. Sirva a modo de ejemplo el hecho de que si los semiconductores han marcado un antes y un después en el desarrollo de la humanidad, dando lugar a una nueva era de las comunicaciones y siendo el fundamento de los dispositivos electrónicos que gobiernan, hoy día, el funcionamiento de la telefonía móvil, las calculadoras, las videoconsolas, los televisores, los ordenadores, los relojes digitales y un largo etcétera y todo esto ha sido posible gracias a la investigación básica que han realizado durante décadas muchos físicos y químicos.
En las últimas décadas, la disminución de recursos para investigación básica ha sido dramática, tanto a nivel estatal como a nivel autonómico. Una situación que está poniendo en peligro la capacidad de generación de conocimiento y la capacidad de su transferencia a la sociedad, lesionando la capacidad de desarrollo de nuestro entorno y creando un profundo desánimo en muchos de los investigadores de este Centro. Es por ello que quiero aprovechar mi intervención para reivindicar, la necesidad de financiar los grupos que realizan investigación básica con un rendimiento aceptable dentro de los estándares científicos, aunque sea con una aportación básica para poder subsistir y realizar su investigación diaria. Quiero resaltar además la importante labor de formación de estudiantes que realizan estos grupos a través de la dirección de tesis doctorales, Trabajos fin de Máster y Trabajos fin de Grado. De seguir como hasta ahora, muchos investigadores no podrán seguir trabajando en esta situación de escasez de recursos y muchos egresados emigrarán a otras comunidades, con la consiguiente pérdida de talento y de población para nuestra comunidad.
Pero independientemente de los recursos que podamos captar, somos conscientes que desde nuestra Facultad es imprescindible seguir impulsando nuestra capacidad de investigación, desarrollo e innovación, porque nuestro futuro depende de nuestra capacidad de generar nuevos conocimientos y de aplicarlos en la mejora de las condiciones de vida de nuestra sociedad.
Dejadme, por último, que soñemos el futuro y apostemos por la Facultad de Ciencias que necesitamos para hacer frente a otros 100 años de singladura.
Soñamos con una Facultad de la máxima calidad, referente por el valor de sus profesores y por la formación de sus estudiantes, motor del progreso para nuestro entorno socio-económico y consciente de su responsabilidad como servicio público e instrumento de cohesión social de nuestra sociedad.
Os invito a compartir estos sueños y lograr entre todos que sean una realidad. Desde el equipo decanal que dirijo y desde la Junta de Facultad que presido nos mantendremos firmes hacia estos objetivos en estos tiempos de continuos cambios y dejar nuestra Facultad con el rumbo puesto hacia un futuro largo y esperanzador."