57 años después de la primera exploración de Marte: “En el pasado pudo haber vida en el planeta rojo”
El 28 de noviembre de 1964 la NASA lanzó desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral (Florida) la nave espacial Mariner 4 con el objetivo sobrevolar por primera vez Marte. 58 años después de este lanzamiento conocemos mucho mejor el planeta rojo, gracias, en parte, al rover Perseverance, en cuya construcción han colaborado los investigadores de la UVa Fernando Rull, Guillermo López y José Antonio Manrique.
El rover Perseverance, que aterrizó en el cráter Jezero de Marte en febrero de 2021 para evaluar si alguna vez existió vida en el planeta y recolectar muestras para un posible regreso a la Tierra en el futuro, está permitiendo conocer en profundidad el planeta rojo. “El cráter analizado albergó un lago de cuenca abierta hace, aproximadamente, 3.700 millones de años. Sabemos esto porque hemos identificado minerales orgánicos que necesitan agua para su formación”, explica Guillermo López Reyes, Coordinador del Grupo de Astrobiología ERICA de la UVa.
La misión Mars2020, continúa en este segundo año en el planeta analizando el delta formado justo dentro del borde occidental del cráter, en el extremo de un canal fluvial que drenaba las tierras interiores ubicadas al oeste de Jezero. El delta y un canal de salida sugieren que alguna vez hubo un lago. “Esta segunda campaña resulta casi más interesante ya que esperamos encontrar una relación mayor con el agua. Hasta ahora, en el cráter hemos encontrado rocas de tipo ígneo (formadas por la solidificación de magma) y rocas sedimentarias más jóvenes en el delta”, añade el investigador de la UVa.
Estas rocas sedimentarias permitirán más adelante buscar indicadores de actividad biológica pasada en el planeta. El rover Perseverance seguirá enviando información sobre la zona del delta y su composición durante un periodo largo de tiempo. “La misión Mars Science Laboratory conocida como Curiosity, lanzada en 2011, todavía sigue enviando datos. Y el rover Perseverance es una versión mejorada del Curiosity, así que esperamos que, aunque la función nominal acabe dentro de un año, aproximadamente, el rover siga mandando información muchos años más”, explica López Reyes.
¿Cuál es el futuro de la investigación en Marte?
Hasta hace una semana el futuro de la exploración marciana estaba en duda ya que, con el estallido de la guerra en Ucrania, la ESA paralizó la misión ExoMars 2022 planificada para lanzar el rover europeo Rosalind Franklin y un módulo de superficie ruso este mismo año. Pero esto ha cambiado y hace apenas unos días la Agencia Espacial Europea (ESA) confirmó su lanzamiento en 2028. “Los días 25 y 26 de noviembre tuvo lugar la reunión ministerial de la ESA (que reúne a los ministros responsables del sector espacial de los 18 Estados Miembros) y se decidió que la misión ExoMars siga adelante. Europa financiará el retraso de la misión, y el lanzador y aterrizador, que eran las partes desarrolladas por Rusia (retirada oficialmente del proyecto), serán fabricadas por la NASA”, concreta Guillermo López.
La Universidad de Valladolid también participa en esta nueva misión conjunta de la ESA y la NASA. El Catedrático de Universidad y Profesor Emérito Honorífico Fernando Rull es investigador principal del desarrollo del RLS (Raman Laser Spectrometer), que es uno de los tres instrumentos principales localizados en el laboratorio análitico del Rover Rosalind Franklin.
