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Mon Jan 20 14:43:02 CET 2020

El MUVa acoge la exposición “La década que iluminó Valladolid (1903-1913)”, organizada por la Escuela de Ingenierías Industriales

Con esta muestra se pretende que las generaciones más jóvenes conozcan cómo fue la llegada de la electricidad a Valladolid, cuya consecuencia fue entre otras la creación en 1913 de la Escuela Industrial de Artes y Oficios, germen de la actual Escuela de Ingenierías Industriales de Valladolid
La exposición, que se podrá ver hasta el 28 de febrero en la sala de exposiciones del MUVa, en el Edificio Rector Tejerina, se complementa con las que se muestran en la Escuela de Ingenierías Industriales y en el Aulario IndUVa

El  Museo de la Universidad de Valladolid ha inaugurado este martes, 21 de enero, a las 19 horas, la exposición “La década que iluminó Valladolid (1903-1913). De El Porvenir de Zamora a la calle Veinte de Febrero de Valladolid”, organizada por la Escuela de Ingenierías Industriales de la UVa. La muestra se podrá ver hasta el 28 de febrero, comisariada por María Isabel Vicente Maroto y Javier Blanco Mata. Esta exposición del MUVa se complementa con otras dos muestras que se ofrecen en los vestíbulos de la Escuela de Ingenierías Industriales y el Aulario IndUVa.

Esta muestra, organizada en tres espacios expositivos, pretende que  los vallisoletanos y, en especial, las generaciones más jóvenes, conozcan brevemente cómo fue la llegada de la electricidad a Valladolid, un trozo de historia de su ciudad, quiénes fueron los artífices, con qué medios contaron y cómo una de las múltiples consecuencias de esta llegada fue la creación en 1913 de la Escuela Industrial de Artes y Oficios, germen de la actual Escuela de Ingenierías Industriales de Valladolid.

Para esta exposición han colaborado los siguientes archivos: archivo municipal de Valladolid (AMVA); archivo histórico provincial de Valladolid (AHPVA); archivo General de la Administración del Estado (AGA; Archivo Histórico Provincial de Zamora (AHPZA); Archivo de Iberdrola en Ricobayo

 

La exposición del MUVa

En el MUVa se podrá contemplar elementos tecnológicos e históricos de la traída de la línea de transporte de energía hasta la ciudad de Valladolid, mostrando además una crónica social de la construcción del salto de “El Porvenir” y de la línea de transporte de energía hasta la calle del Veinte de Febrero, así como su influencia en la ciudad. Preside esta exposición un gran poste, construido a escala. Una de sus paredes está dedicada al salto de San Román y su central hidroeléctrica y se muestran entre otros objetos 34 fotografías, seleccionadas entre más de cien, que realizó entre junio de 1889 y 1902 el propio ingeniero que la construyó, Federico Cantero Villamil, que han sido cedidas por su familia para esta exposición.

También la exposición rinde homenaje y recuerda a los tres personajes íntimamente ligados a Valladolid, que propiciaron estos acontecimientos, los ingenieros Federico Canero Villamil e Isidro Rodríguez Zarracina  y el político y pilar económico del proyecto Santiago Alba Bonifaz. Ellos tres, uniendo su visión de futuro hicieron que en los inicios del siglo XX se redibujara el entramado social, industrial, comercial y urbanístico de la ciudad.

El ingeniero Federico Cantero Villamil fue el encargado de diseñar  el proyecto del Salto de San Román en 1897, quien dirigió las obras y constituyó la sociedad “El Porvenir de Zamora”. Por su parte el abogado, periodista, empresario y política Santiago Alba Bonifaz impulsó una empresa de producción y distribución de energía eléctrica y como diputado en 1913 promovió la implantación ese año de los estudios de ingeniería en Valladolid. Y por último, el ingeniero industrial Isidro Rodríguez Zarracina fue el autor del edificio que albergó las instalaciones de la compañía de suministro eléctrico Electra Popular Vallisoletana (EPV) que aún se mantiene en pie en el Paseo Isabel La Católica.

Exposiciones en Industriales y edificio IndUVa

Además, la muestra del MUVa se complementa con los otros dos espacios expositivos que también permanecerán abiertos hasta el 28 de febrero.  En el vestíbulo de la Escuela de Ingenierías Industriales, en horario de lunes a viernes laborables, de 10 a 14 horas y de 18 a 21 horas, se podrán ver  dispositivos técnicos de la época mientras que el edificio del IndUVa alberga material que da testimonio del inicio de los estudios de ingenierías industriales en la Universidad de Valladolid, en 1913, cuyas clases se impartían en  los sótanos del Colegio de Santa Cruz. Las visitas al IndUVa se podrán realizar en horario ininterrumpido de 9 a 21 horas.

Un poco de historia

La empresa pionera en suministrar electricidad a Valladolid en corriente continua fue la Sociedad Electricista Castellana gracias a la central térmica de Huerta del Rey y al pequeño salto hidráulico de El Cabildo. Esta forma de suministro hacía inviable su transporte a largas distancias debido a las pérdidas de potencia; por eso las centrales productoras, generalmente de origen térmico, debían construirse en emplazamientos próximos a los polos de consumo, normalmente industrias o municipios; el alcance y desarrollo energético estaba limitado. Pero con la aparición y posterior consolidación de la corriente alterna y del transformador a finales del siglo XIX, se abrió la posibilidad de transportar electricidad a gran distancia reduciendo las pérdidas y de llevar a cabo un desarrollo a gran escala de las centrales hidroeléctricas.

En los primeros años del siglo XX, gracias a la visión de futuro de tres personajes vinculados a Valladolid, Federico Cantero Villamil, Santiago Alba Bonifaz e Isidro Rodríguez Zarracina, y al sistema eléctrico que desarrollaron Valladolid capital y su entorno sufren un cambio social, industrial, económico y urbanístico que supuso la consolidación de un progreso ya latente. La Electra Popular Vallisoletana hizo que ese progreso adquiriese visos de realidad en los hogares, los comercios, las calles y las industrias vallisoletanas.

El sistema eléctrico, conjunto de instalaciones y equipamiento necesarios para generar, transportar y distribuir la energía eléctrica en condiciones óptimas para su consumo, estaba sustentado en tres pilares: el salto de San Román, a 8 km de Zamora, y su central hidroeléctrica propiedad de la sociedad “El Porvenir de Zamora”, la central térmica de Veinte de Febrero en Valladolid capital, propiedad de la Electra Popular Vallisoletana, y la línea eléctrica en alterna que transportando 3000 CV, de 40 kV y 110 km de longitud, puntera para la época, enlazó energéticamente ambas provincias.

En el año 1903 Cantero Villamil firma el proyecto inicial de una línea de transporte de energía eléctrica. Un año después, 1904, Santiago Alba solicita la concesión de la citada línea a las autoridades competentes; y en 1905 se modifica el proyecto inicial de la línea, adquiriendo la configuración final a doble circuito. La sociedad Electra Popular Vallisoletana se constituye en 1906 y Zarracina diseña y construye la central térmica de Veinte de Febrero, un verdadero “palacio industrial”, y se avanza en el tendido de la línea. En 1907 el suministro energético desde la central hidráulica de El Porvenir de Zamora es ya operativo a todos los efectos.

Recreación de un poste eléctrico de la época en la sala de exposiciones del MUVa
Recreación de un poste eléctrico de la época en la sala de exposiciones del MUVa
Javier Blanco Mata e Isabel Vicente Maroto, comisarios de la exposición
Javier Blanco Mata e Isabel Vicente Maroto, comisarios de la exposición
El acto de inauguración fue presidido por el rector de la UVa, Antonio Largo Cabrerizo, y estuvieron presentes el director de la Escuela, Jesús Angel Pisano, y el director del Museo de la Universidad de Valladolid, Daniel Villalobos, así como los comisarios.
El acto de inauguración fue presidido por el rector de la UVa, Antonio Largo Cabrerizo, y estuvieron presentes el director de la Escuela, Jesús Angel Pisano, y el director del Museo de la Universidad de Valladolid, Daniel Villalobos, así como los comisarios.