La Biblioteca de la Escuela de Ingenierías Industriales de la UVa, un diseño con ojo cinematográfico

“Al unirse los dos centros en uno, hubo que hacer lo mismo con sus bibliotecas, encontrándonos con muchos libros duplicados, por lo que tuvimos que hacer un expurgo para mezclar los fondos y trasladarlos a esta nueva sede. Un expurgo provisional que no significa que se desecharan los libros, sino que los duplicados o más desactualizados han pasado a estar en depósito”, explica el director de la Biblioteca Arturo Dueñas.

El expurgo se mantiene de modo continuado y es uno de los cinco principios de funcionamiento de esta biblioteca. “Este expurgo continuado lo estamos haciendo con el profesorado y ellos son los que deciden los libros que más se consultan o actualizados, algo que es indispensable para mantener viva la colección”, añade.

Junto con los fondos bibliográficos llegaron también a la Biblioteca procedentes de sus dos centros matrices, mobiliario y estanterías, a los que se sumaron los de los depósitos de la sede de Mergelina, y las bibliotecas de Miguel Delibes y el Campus María Zambrano. “Prácticamente el 90% del mobiliario se ha reutilizado, cumpliendo así con otro de los principios sobre los que funcionamos: el de sostenibilidad. El hecho de tener una nueva instalación, no significa que haya que estrenar todo”.

A estos dos principios se sumaron el de accesibilidad, “de forma que todas las estanterías son de cuatro alturas para que, por ejemplo, cualquier persona que vaya en silla de ruedas llegue a todos los libros”; y el de biblioteca integral, en la que las zonas de estudio y las estanterías se entremezclan.

Pero el principio rector que marcó la organización de la Biblioteca es el de panóptico invertido. “El panóptico es una idea del filósofo Foucault, a partir de la que se diseñaron las garitas de vigilancia de las cárceles, de tal forma que los reos se sintieran vigilados aun cuando no hubiera nadie dentro de la cabina de vigilancia. Pues el panóptico invertido, es todo lo contrario, lo más importante es que te vean, de forma que, desde el mostrador, controlamos todos los puntos de la sala, pero, sobre todo, los usuarios nos ven a nosotros también desde cualquier sitio”.

Un diseño pensado al milímetro, en el que el que se refleja la mirada del   Dueñas director de cine, no sólo en la pensada escenografía y composición del espacio, sino también en la distribución de la colección en forma de abanico y la asignación de un color a cada materia:  verde, Medio Ambiente; amarillo, Seguridad e Higiene; azul oscuro, Electrónica; azul cielo; Electricidad; Gris claro, Motores y Mecánica, así hasta 21 materias y colores. Todo muy visual.

Un espacio en el que el alumnado pueda estudiar, trabajar en equipo (en las cabinas), o pasar un rato de lectura. Aunque tal y como recuerda Arturo Dueñas, en las Bibliotecas pueden pasar muchas cosas, hasta cambiarte la vida, evocando la película “El club de los cinco” (The Breakfast Club, 1985) en la que cinco adolescentes son castigados a pasar una noche en la biblioteca de su instituto, y cómo esa experiencia les transforma.

Precisamente otra Biblioteca de la UVa, la de Filosofía y Letras, fue escenario de “Aficionados”, la primera película de Arturo Dueñas como director de cine, labor que compagina con la dirección de la Biblioteca de la Escuela de Ingenierías Industriales de la UVa. Productor, actor, editor y director, en 2022 fue nominado a los Premios Goya por su cortometraje documental `Dajla: cine y olvido´ y actualmente se encuentra rodando el documental “Greetings from Peralejos”, una historia sobre un pueblo de la España despoblada y Bruce Springsteen.