La profesora de Comunicación de la UVa Teresa Gema Martín analiza en un libro el tratamiento de la violencia de género en los medios y la publicidad de CyL

El estudio publicado por la Junta de Castilla y León, analiza el tratamiento informativo que sobre violencia de género han dado en los últimos diez años, los 33 medios de comunicación de la región que suscribieron en el año 2006 el “Código para el tratamiento informativo de la violencia de género” elaborado por la Junta con el objetivo de contribuir a mitigar el problema del maltrato, tratándolo de modo adecuado en los medios, y creando una imagen más adecuada y dignificada de la mujer.

La profesora de la Facultad de Comunicación del Campus de la UVa en Segovia, realizó este estudio entre los años 2007 y 2010, año en el que presentó sus primeras conclusiones, ampliándolo posteriormente con un análisis comparativo realizado entre 2015-2017. El resultado es un libro en el que el tratamiento informativo refleja el cambio social que ha sufrido el abordaje de la violencia de género en este tiempo.

“El análisis de la primera etapa refleja que no todos los medios cumplían con todos los puntos del Código. Por ejemplo, es muy importante que los medios informen de que las mujeres que sufren violencia de género no están solas, de que cuentan con apoyo. Cada noticia debe ser una ventana abierta, para que las mujeres vean una salida y eso al principio no se hacía tanto, y últimamente se realiza casi totalmente”, señala la profesora Martín Casado.

Otro de los puntos que refleja el análisis es “el gran desconocimiento que hay sobre el concepto de violencia de género, ya que no solo son los casos que acaban en muerte, sino también el maltrato físico, el psicológico, la violencia sexual o el acoso. Si realmente creemos en este problema debería informarse realmente de lo que es, hay muchas personas que son víctimas y no lo saben y muchos agresores que no se identifican como tal”, añade.

Además, “hay que tratar a la víctima con respeto y dignidad, no ocupar el espacio de la víctima, por ejemplo, a veces cuando se habla de casos de violencia de género acaba pareciendo que el pobrecito es él”.

La profesora de Comunicación de la UVa recoge en su libro una serie de recomendaciones para enfrentarse a estas cuestiones, entre otras: Introducir este tipo de contenidos en los medios de comunicación con mayor asiduidad; dar voz a las mujeres con mayor frecuencia; o crear programas de apoyo y formación a la juventud en el uso y respeto del otro y el tratamiento así adecuado de género en los nuevos medios y redes sociales.

Sobre esto último, Gema Martín, insiste en la necesidad de educar a la sociedad “llevamos años educando a los medios de comunicación sobre el tratamiento de la violencia de género, pero la aparición de las redes sociales obliga a educar a todo el mundo, especialmente a los jóvenes, muchos de los cuales se convierten en líderes de opinión”.

Martín, que dedica también un apartado del libro al análisis de las campañas de publicidad sobre violencia de género apunta a la necesidad de seguir rompiendo los estereotipos que sobre la mujer siguen apareciendo en algunas campañas de publicidad en general; y en concreto en las de violencia de género recomienda huir de la imagen de “mujeres derrotadas o sumisas, y mostrar en cambio mujeres valientes y atrevidas capaces de salir de ahí, y avanzar.

Además de estas campañas dirigidas a mujeres que sufren violencia de género, habría que sumar campañas para educar al hombre en el respeto a la intimidad de las mujeres, con mensajes muy claros por ejemplo sobre que no se puede asustar o decir nada a una chica que va sola por la calle de noche, o no tienes por qué tocarla. Hay que decir que eso no es correcto”

La profesora de la UVa ha querido señalar también que a pesar de la aparición de algunos movimientos que niegan la violencia de género, en los medios de comunicación este mensaje no ha calado en el tratamiento informativo, pese a la utilización política, especialmente durante los procesos electorales. Además, destaca la importancia de casos como el de La Manada que han supuesto un antes y un después en la presencia y abordaje de estos contenidos, y recuerda la importancia de informar sobre las penas a los agresores.

“La recomendación fundamental es sin duda, educar, educar y educar. Y tratar con rigor siempre estos temas, desde luego no ayuda nada hacer de los programas de televisión un espectáculo”, concluye.

Estudio completo: https://bit.ly/2JmJAzQ