La Universidad de Valladolid inviste Doctor Honoris Causa al catedrático de Economía de la Empresa Álvaro Cuervo García
La Universidad de Valladolid ha investido este viernes, 28 de abril, Doctor Honoris Causa a Álvaro Cuervo García, una de las figuras más prominentes del ámbito de la investigación en Economía de la Empresa en España. El acto, presidido por el rector de la UVa, Antonio Largo Cabrerizo, se ha desarrollado en el Paraninfo de la Universidad, con la actuación del Coro de la Universidad de Valladolid, dirigido por Javier Fajardo.
Su nombramiento ha sido propuesto por la Facultad de Ciencias Económicas y Empresarialesy ha ejercido de madrina la catedrática de Organización de Empresas Natalia Martín Cruz. Álvaro Cuervo García fue el primer catedrático de Economía de la Empresa de este centro de la Universidad de Valladolid, en el año 1977, desde donde ha promovido la formación de un nutrido grupo de académicos que actualmente trabajan en más de quince universidades españolas, incluida la Universidad de Valladolid, y en tres de las más prestigiosas escuelas de negocios de universidades norteamericanas en el estudio de la empresa.
En su discurso, el catedrático ha destacado su permanente relación con la Universidad de Valladolid y ha reflexionado sobre el desarrollo de la actividad empresarial en estos últimos años. “Quizás nos hemos alejado en algunas áreas de los problemas reales de la empresa, o bien los abordamos con un formalismo y un lenguaje que no incita a la lectura ni proporciona información aplicable a la práctica”, por lo que anima “a los jóvenes y no tan jóvenes investigadores para que sus trabajos futuros tengan presente la comunidad empresarial e intercambien conocimientos con ella sobre la administración de empresas”.
También ha hablado de los mayores gestores de fondos como BlackRock, Vanguard y State Strees, que controlan más del 25 por ciento de las acciones del S&P 500 y de las bolsas europeas, lo que quiere decir que “los directivos de muchas empresas están controlados, no por la propiedad, sino por otros agentes, los ejecutivos de esas empresas gestoras de fondos”.
En su lección de incorporación al claustro de doctores de la UVa, ha aludido al comportamiento de los empresarios, y los definió con tres características “innovador, asume riesgos y proactivo... Lo que inspira la actividad empresarial con éxito no es sólo ver lo que otros no ven, sino la voluntad, la determinación y el liderazgo necesarios para hacer aquello que muchos ven como un posible negocio pero que pocos o ninguno lo hacen”.
Por otro lado, alabó a los líderes empresariales y ejemplos de empresas representativas que son objeto de estudio en las escuelas de negocios de mayor prestigio y que sin emabrago, en muchas ocasiones son objeto de crítica en nuestro país.
Destacó la revolución silenciosa en la empresa española, que se refleja en su grado de internacionalización, de la que dijo que “España se ha convertido en uno de los principales inversores directos al mundo”. Además resaltó que la manera de trabajar y producir está cambiando como consecuencia de la robotización y la inteligencia artificial, lo que está convirtiendo a las cadenas de valor en más integradas, menos globales y más locales. Y por último, tuvo una mención para las nuevas responsabilidades de las empresas, que no es nueva y ya se inició con la responsabilidad social corporativa que lleva muchos años entre nosotros: a la búsqueda de beneficio, entre sus objetvos debe incorporar los factores medioambientales, sociales y de gobernanza.